La empresa Wi-Gi ha presentado una solución de red 5G privada diseñada para el sector hotelero con el objetivo de superar las limitaciones del Wi-Fi tradicional y mejorar la experiencia del cliente. Carlos Martínez, impulsor del proyecto, detectó una brecha creciente entre las expectativas de los huéspedes y la infraestructura digital disponible. Según Martínez, «los clientes esperan una conexión estable y segura, fácil de usar y similar a la que tienen en casa o en su móvil. Poder ver una serie de televisión sin cortes o tener cobertura LTE en cualquier punto del hotel es un deber para establecimientos de categoría alta».

La oportunidad de negocio surgió al analizar la situación del sector y constatar la prevalencia de sistemas anticuados frente a unas expectativas digitales en aumento. Martínez subraya que «la combinación de sistemas obsoletos, expectativas digitales crecientes y falta de soluciones específicas para hoteles creó un espacio perfecto para innovar. Además, el hotel no quiere invertir en cableado ni cambiar tecnología cada dos o tres años. Prefiere pagar por usarla, sin instalaciones complejas ni equipos que no dan tiempo a amortizar».

Ante las limitaciones del Wi-Fi, como interferencias, saturación y seguridad insuficiente, la red 5G privada de Wi-Gi promete mayor estabilidad. Ofrece velocidades reales cercanas a diez gigabits por segundo y capacidad para gestionar miles de dispositivos sin degradación del servicio. Martínez comenta que «el Wi-Fi ofrece velocidad teórica alta, pero se desploma por interferencias. En cambio, una red privada 5G garantiza cobertura homogénea con pocas antenas, permite priorizar servicios críticos y elimina la saturación».

En materia de seguridad, la solución introduce un avance relevante gracias a la autenticación mediante SIM o eSIM, que asegura una identidad única para cada dispositivo. Martínez la define como un «blindaje natural. Esta característica implica que cada usuario tiene su propio canal lógico en la red y el tráfico se cifra extremo a extremo».

El elemento central de la propuesta es el RNT, un pequeño dispositivo con eSIM denominado Router de Nueva Tecnología. Martínez lo describe como un «smartphone sin pantalla que comparte internet. Su funcionamiento es directo ya que basta con conectarlo a la corriente, eliminando la necesidad de cableado complejo, puntos de fallo y mantenimiento técnico en cada habitación, lo que simplifica enormemente la gestión de la infraestructura en cada estancia». El dispositivo mejora la conectividad y unifica servicios dentro de la misma plataforma.

La propuesta de Wi-Gi incorpora geolocalización e inteligencia artificial para ofrecer comunicaciones proactivas y personalizadas sin invadir la privacidad del huésped. «Un huésped que se acerca al spa puede recibir una promoción de masaje. Al llegar al hotel puede recibir el mensaje de bienvenida mientras realiza el check-in desde el móvil. Al acercarse a recepción, el sistema muestra automáticamente su nombre y número de habitación en la pantalla del recepcionista y al entrar en el ascensor se marca su planta de forma automática» explica. La plataforma permite también activar iluminación por detección y proporcionar información contextual sobre servicios del hotel, lo que mejora la operativa y la personalización.

A medio plazo, Martínez aspira a que la solución de Wi-Gi se convierta en estándar en la industria. «Queremos que el huésped pueda hacer el check-in cuando entra al hotel desde su móvil, que la puerta se abra por geolocalización, que la parrilla televisiva sea personalizada y que toda la experiencia se gestione desde una única plataforma. A largo plazo queremos adaptar esta tecnología a cualquier espacio donde la conectividad no sea un servicio más, sino la base de toda la experiencia».